Ante los oleajes, tormentas y marejadas que tenemos que atravesar en diversos momentos de la vida todos necesitamos de un refugio en donde resguardarnos para reparar las fuerzas, para sentirnos protegidos, queridos, cuidados antes de salir nuevamente a mar abierto a navegar hacia nuestra meta final. La familia es ese sitio ideal qué hay que saber construir, mantener y equipar para que sea ese puerto al cual todos podamos volver, podamos disfrutar, en el cual podamos descansar.

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